En esta vida hay bastante aflicción y dolor sin que agreguemos más con nuestra terquedad, amargura y resentimiento. No somos perfectos. La gente que nos rodea no es perfecta. Las personas hacen cosas que molestan, decepcionan y enojan; en esta vida mortal siempre será así. No obstante, debemos librarnos de nuestros resentimientos. Parte del propósito de la vida terrenal es aprender a liberarnos de esas cosas. Ésa es la manera del Señor. Recuerden que el cielo está lleno de aquellos que tienen esto en común: Han sido perdonados y perdonan. Pongan su carga a los pies del Salvador; dejen de juzgar. Permitan que la expiación de Cristo los cambie y les sane el corazón. Ámense el uno al otro; perdónense el uno al otro. Los misericordiosos alcanzarán misericordia.”
(Pte. Dieter F. Uchtdorf, Liahona mayo 2012, pág. 77)
(Pte. Dieter F. Uchtdorf, Liahona mayo 2012, pág. 77)
(publicado en el facebook de una amiga y en Noticis SUD)
Me parece que lo importante, culaquiera sea la creencia del que lee estas palabras es la idea de librarnos de nuestros resentimientos, la terquedad y la amargura...Cariños a todos . EBDLP.
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